COMO ELABORAR UN SACO TÉRMICO DE SEMILLAS PARA LOS DOLORES MUSCULARES ¡ OJO !


COMO ELABORAR UN SACO TÉRMICO DE SEMILLAS PARA LOS DOLORES MUSCULARES



Los dolores musculares suelen ser bastante comunes, especialmente en aquellas personas que llevan un estilo de vida agitado o de alta exigencia física.

En la mayoría de los casos tienen algún tipo de relación con la tensión, la sobrecarga o algún tipo de lesión muscular derivada de un accidente o un movimiento mal realizado. Por lo general, la dolencia compromete uno o varios músculos específicos, comenzando durante o después de alguna actividad.

Sin embargo, también es importante saber que esto puede ser la señal de alguna enfermedad, como es el caso de las infecciones o los trastornos que afectan de forma directa a los tejidos que componen el cuerpo. Quienes luchan con frecuencia contra esta condición suelen buscar todo tipo de alternativas que les permita tratarlo sin tener que ingerir cantidades excesivas de analgésicos convencionales.

La buena noticia para todos ellos es que hay una serie de terapias naturales que ayudan a disminuir la inflamación para relajar el músculo y calmar el dolor. Entre estas nos encontramos con unos curiosos sacos térmicos elaborados con semillas, los cuales pueden ayudar a desinflamar las zonas lumbares y cervicales. ¿Te interesa aprender a elaborarlos?
CÓMO HACER SACOS TÉRMICOS DE SEMILLAS



La elaboración de estos sencillos sacos o almohadillas térmicas de semillas es bastante sencilla y los materiales utilizados no son para nada costosos. Su función consiste en activar la circulación en la zona donde se concentra la tensión muscular para mitigar el dolor y acelerar su recuperación
MATERIALES
1 trozo de tela de algodón
1 aguja
Hilo
Tijeras
Semillas o arroz
ELABORACIÓN
En primer lugar, tendrás que elegir una tela de algodón que sea resistente al calor de microondas. Una buena idea es reutilizar una prenda de vestir o toalla vieja.
Elige el tipo de semillas que vas a utilizar y adquiere la cantidad necesaria, según el tamaño del saco.
Entre las diferentes opciones tenemos el lino, el maíz o el arroz, aunque una de las mejores son los garbanzos, ya que pueden dar hasta una hora de calor y por su forma son perfectos para darle un buen masaje a los músculos.
De manera opcional se le puede añadir hierbas aromáticas o aceites esenciales como de lavanda o de canela. Al calentar las almohadas estas desprenderán un aroma delicioso que potenciará el efecto relajante.
Corta la tela en la forma que desees y, luego, cósela dejando una pequeña abertura para introducirle las semillas. En caso de no saber coser puedes poner las semillas en el centro de la tela y reunir las puntas para anudarlo, o atarlo como si fuese un caramelo.
Incorpora las semillas dentro del saco sin llenarlo demasiado, ya que no debe quedar duro.
Termina de coser la tela, asegurándote de no dejar agujeros por los que se puedan salir las semillas.
MODO DE USO

La ventaja de este saquito casero es que se puede utilizar para una terapia fría o caliente.
En caliente: Se pone en el microondas un par de minutos para que llegue a máxima temperatura y el calor dure, como mínimo, media hora. Eso sí, antes de ponerla sobre la piel se debe comprobar el nivel de calor para evitar quemaduras.
En frío: Se introduce en el congelador durante dos horas.
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